Señores del Comit;e de Estudiantes,
Les escribo de nuevo dado que la respuesta de ustedes deja ver el grado de confusion que mi anterior correo ocasionó. Debo darles la razón, jamás existió un correo más pintoresco y mal dirigido que aquel. Aclararé en primer lugar, dado que es lo más importante, que el motivo por el cual les escribí fue porque estaba seguro, ya ustedes lo han expresado así, que el proceso de evaluación no había sido correcto. La injusticia a la que hacia mención parece hoy haber tomado otro carácter. Ustedes ya han aclarado lo suficientemente bien los errores que cometieron, y hoy las cosas parecen haber retomado su rumbo. Con las disculpas por ustedes ofrecidas, y la rectificación que se hizo respecto al proceso de evaluación, creanme, yo me doy por bien servido.
También quiero que sepan, y esto en realidad es menos importante que lo anterior, la impresión de genio o de idiota que causé en ustedes no es algo que me subyugué. Por el contrario, si ustedes me acusarán de tener una falta ética, como la que se cometió en el proceso de evaluación, eso para mi sí representaria algo que de plano me descalifique, y más aun en un ambiente académico. Los errores que ustedes con razón me hacen ver, son errores con los que debo y puedo vivir. Moriré siendo ignorante, de eso no tengo dudas. La razón por la que parafraseé (que no es citar) fue porqué era neceario específicar que dichas ideas no eran mías. Esto es importante para mi aclararlo ya que me aleja afortunadamente de cualquier falta ética. Los errores de ortagrafía tampoco se puede decir que me llevarían a un tribunal. No he oido del primer caso. Ahora, las faltas éticas señores, normalmente trascienden. A mi no me queda otra que retomar los libros de filosofía, escribir con detenimiento y asegurarme de escribir correctamente. Otra gente la tiene más difícil. Poner una tilde siempre será más divertido y fácil que reformar el carácter desviado de un hombre.
Aganme saber lo que piensan, o si cometí algún error de cualquier tipo siempre es bueno aprender de gente que sepa más que uno. Asi que sus comentarios, dado que se han hecho con categoría y cierto nivel, son bienvenidos.
Juan Pablo Pava
No puedo evitar por lo menos marcar las faltas que encuentro en la respuesta al email que enviamos al Sr. Pava. Para mí el exceso de errores en algún momento puede tornarse ofensivo – quizá sea muy susceptible pero no lo puedo evitar.
Me reconforta que los errores cometidos se hayan reconocido pero aún no hemos recibido una disculpa por la poca educación que el señor tuvo ante Raisa. Aclara que no cree haber cometido alguna falta ética – con lo que 100% de acuerdo no estoy pero, si seguimos filosofando, ¿quién soy yo para criticarlo realmente?
A estas alturas me parece que no verá el error que cometió mas sólo los que ya fueron expuestos con categoría y cierto nivel, parafraseando al Sr. Pava – eso sí debo reconocerle, la palabra correcta era parafrasear y no citar.
Creo que ya no recibiremos más emails pedantes y con contenido discutible, por lo menos del Sr. Pava – hijo del Embajador de Colombia en Perú.
Para terminar, me siento bien porque lo que queríamos decir, Raisa y yo, ya lo expresamos y creemos quedó claro.
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